martes, 26 de agosto de 2008

Flojera

"Hace tiempo que no actualizas tu blog", me dice mientras juega con el yoyó ultraveloz que su prima le trajo de Florida. "¿Lo lees? Pensé que te gustaría que ya no dijera nada de nuestra muy íntima vida privada", le digo. "Mmm, no sé", dice. "¿No sabes?", respondo preguntando. "Me gusta cómo soy en tu blog". "A mí también me gusta cómo eres. Pero más me gusta cómo soy". "Ya. ¿Tú crees que alguien lo lea?". "La verdad, no". "Es una lástima que pocos sepan lo bien que sonamos en un blog". "Es cierto, pero mejorar nuestra autoestima con un blog no es poca cosa". "No, ¿no?" "Nop". "Parece que hay un Blogday pronto". "Sí, eso leí". "¿Vamos?" "¿Quieres ir?" "¿Por qué no?" "Si seguimos nuestra hipótesis es probable que la gente en carne y hueso sea peor que la gente del blog". "Es verdad". "Es normal esforzarse en un post. No es muy normal esforzarse en la realidad". "Da flojera". "Eso, flojera. ¿Me pasas tu yoyó?". "Yap".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sip. Yo te leo.

crest dijo...

rei de eso..Es una de esas cosas, como pequeñas marcas comunes que se deja para que alguien las encuentre, me he tomado el trabajo de esconder cosas detras de espejos para que cuando alguien lo rompa los halle..Un consuelo. alguien escucho.